El juego ofrece una nueva modalidad, como son las hermandades, y al igual que los torneos, las maravillas, los eventos... pues unos gustan más y otras menos. Pero a nadie se le obliga a jugarlos. A mi no me molesta que haya opciones que a mi no me interesan. No entiendo eso de que si a ti no te gustan hasta te parezca mal que otros jueguen. Pero vamos a ver, ocuparos de lo vuestro y dejar a la gente en paz, cada uno juega como le da la gana mientras cumpla las normas.
La principal crítica es que la aventura tiene un alto coste, o unos premios malos. Es una crítica legítima y estoy de acuerdo en parte. Pues si piensas esto no juegues y deja a los demás que jueguen. Qué no es eficiente jugar? pues mejor para ti, no se de que te quejas ni que te molesta.
¿Qué podrían mejorar las aventuras? Bien, eso puede ser verdad también. Pues vais a ideas y sugerencias y lo plantéais. Si gusta y lo ven viable pues a lo mejor las cambian, y sino pues hay que adaptarse a lo que nos proporcionan.Por mucho que no os gusten no perjudican vuestro juego, no creo que 2 iconos de misiones molesten tantos.
Mi opinión personal de las aventuras, y coincide con algunas otras que he leído, es que a nivel individual y de forma directa no suponen un gran beneficio y no merecen la pena ser jugadas. Es decir, aquellos jugadores que jueguen más por su clasificación personal, y por lograr beneficios para su propia ciudad, aquellos cuyo juego es más individual... les recomendaría que no la jugaran.
Sin embargo las aventuras tienen algunas ventajas. La principal es los puntos para la hermandad. Si en tu juego importa mucho el juego colectivo, el ranking de hermandades, considera jugar la hermandad. Porque además de lograr esto podrás ganar algunos premios, que es verdad que no son gran cosa pero se agradecen. Pero además te permitirá reactivar de alguna manera el juego colectivo. Da gusto jugar con compañeros implicados en un proyecto común, donde cada uno pone de su parte, donde nos coordinamos para sacar adelante las insignias necesarias, donde estudiamos los caminos, la estrategia, donde debatimos, donde fluye la comunicación, se mejoran las relaciones... etc.
En BEST, hemos considerado no jugar, jugar dándolo todo, jugar de relax, o jugar de forma lo más eficiente posible. Podríamos pasar de todo, pero nos perdemos lo bueno. Podríamos gastar muchos recursos y adaptar nuestras ciudades a la aventura, pero lo vemos contraproducente. Podríamos ir haciendo sin mirar mucho lo qué y sin grandes despilfarros... pero lo que hemos elegido es organizar la aventura para invertir un poco de nuestros recursos de la forma más eficiente posible. No nos importa si quedamos 10, 5 o primeros, ese no es el objetivo, no queremos lastrar el juego normal por el hecho de jugar una hermandad. Pero sí ponemos de nuestra parte para lograr los más puntos que se puedan sin tirar la casa por la ventana.
Lo siento si le ha molestado nuestro juego a alguien. Mis felicitaciones a todas las hermandades que han participado, y especialmente a las que han quedado más arriba porque sin duda alguna hay un trabajo detrás que merece ser reconocido.