Edito para no hacer doble post:
Como veo que nadie se anima a seguir adivinando, cuento la historia por si alguien tiene curiosidad
Por supuesto, no había que adivinar la história entera, sólo los cuatro puntos clave.
Me la pasaron como una anécdota real. Independientemente de si es verdad o no, me parece una historia bonita:
Una niña, junto con su familia, fue deportada a Auschwitz. Cuando liberaron el campo, la única superviviente de su familia era ella. Juanto con los demás supervivientes, la trasladaron a Cracovia donde Cruz Roja Internacional tenía un puesto de ayuda y socorro para localizar posibles familiares o localizarles un lugar donde vivir.
Aquella niña se separó de los demás y se quedó sentada en un banco de una calle, ella no tenía a nadie, simplemente no quería vivir. Un joven que pasaba se sorprendió de que no estuviera en el puesto y le preguntó como se llamaba, ella le repitió el número que durante años había sido su nombre y que llevaba grabado en el brazo. Cuando el joven le preguntó por qué estaba sola en aquella calle, ella le contestó que para ella la vida no tenía razón de ser. Él se sentó a su lado y le dijo con cariño que que tenía que vivir precisamente para los suyos; que en ella volverían a vivir.
Hablandole con dulzura, la tomó de la mano y la llevó hasta la Cruz Roja donde se despidió de ella diciéndole "Acuerdate de que tienes que vivir por ellos, que siguen contigo ¡Que en ti viven!" La niña entonces le preguntó su nombre y él le respondió con una sonrisa "Karol Wotjla"
La niña salió adelante y años más tarde supo que un tal Karol Wotjla era nombrado papa y reconoció en él a aquel joven de años atrás. Más años después supo que él visitaría el Memorial del Holocausto, Yad Vashem, donde arde la llama eterna del recuerdo. Así que se acercó y pidió permiso para verle. Le abrazó, le dijo quién era y le dio las gracias entre lágrimas.