No perjudicaría a las hermandades pequeñas, solo beneficiaría a las grandes. Las que tienen pocos miembros estarían exactamente igual que ahora si quiseran. En caso de querer ampliar edificios con más rapidez, si ese es su objetivo, por coherencia, harían fusiones, buscarían miembros o partirían a otras alianzas. Las que alberguen muchos miembros, podría darse lo mismo: que quieran todos seguir igual o que quieran todos adaptarse a la nueva característica y seguir creciendo.
El verdadero problema serían las posibles divisiones en una hermandad grande: jugadores que quieran donar y jugadores que no quieran o no puedan por estar escasos de recursos, bien sea que por escasez al estar en edades tempranas (completamente comprensible) o bien sea porque lo quiere exclusivamente invertir en sí mismo.
No obstante, sigo pensando que es una idea fabulosa.