DeletedUser
Para empezar definiré que es una "Curva de dificultad social" para la gente que sea completamente ajena al concepto:
Una curva de dificultad social es como una curva de dificultad de habilidad, algo que todo videojuego presentan de un modo u otro, algo que ejemplificaré ahora: empiezas el juego luchando contra enemigos de nivel 1, luego viene el jefe que es nivel 3, luego nos enfrentamos a nuevos enemigos, de nivel 2, y entonces nos topamos con el siguiente jefe, que es nivel 4, y así sucesivamente hasta llegar al fin del juego. (Esta es una burda ejemplificación jaja)
Bueno, una curva de dificultad social es casi lo mismo, solo que se mide en la interacción que tienen los jugadores entre sí, y es bueno señalar cómo funciona la curva de Elvenar ya que este es un juego social, no un juego para jugadores solitarios (Salvo que compres premium, que es un modo de saltarse la parte social del juego)
Bueno, expondré la curva de dificultad de Elvenar y como es que está construida, y por qué me parece genial y muy bien pensada.
Empezamos jugando con una ciudad pequeña, cuyo desarrollo no requiere ningún tipo de ayuda externa. Nos vamos familiarizando con los mecanismos del juego y nos divertimos mucho haciéndolo, y sin darnos cuenta vamos progresando en el árbol tecnológico. Quizá en este momento empecemos a dar ayuda a los vecinos, pero la iteracción con ellos no va más allá de dejar unas monedas en su capitolio o dar ayuda en sus construcciones; pero entonces llegamos al segundo árbol y se eleva la dificultad social.
En esta etapa necesitamos grandes cantidades de recursos para progresar, recursos no solo de los que poseemos multiplicadores, sino de los demás. Más temprano que tarde nos encontramos con la realidad de que nuestra producción local no basta ni bastará jamás para cubrir los gastos de nuevos edificios y tecnologías; y es en este momento en que volvemos la vista a la lonja y a otros jugadores. Será por este tiempo cuando comenzamos la búsqueda desesperada de esos activos que producen justo lo que necesitamos y tratamos de entablar relaciones de comercio con ellos, a veces incluso con cartas personalizadas para llamar su atención, es entonces cuando escalamos y triunfamos sobre el primer desafío social que nos presenta el juego.
Después de esto el espacio nos empieza a quedar chico, nuestra cultura va lentamente en decadencia y nuestra producción, en consecuencia, decae drásticamente. Ahí es cuando necesitamos nuevamente la ayuda de nuestros vecinos y cuando la ayuda vecinal se convierte en cuestión de vida o muerte: empezamos a tratar de encontrar jugadores activos y a pedirles que si los ayudan les dejen la ayuda en los edificios que impulsan la cultura, no en el capitolio o los trabajadores, puesto que el tiempo ya no es importante, sino la cultura que no hay forma de sacar a flote. Si logramos conseguir la atención de otros jugadores, entonces hemos triunfado nuevamente y seguimos escalando.
Y así comenzará a importarnos nuestra competencia en el terreno financiero, como las buenas relaciones con nuestros vecinos; y es entonces cuando nace el verdadero Elvenar, cuando la experiencia de juego explota y nos envuelve totalmente.
Los jugadores de alto nivel se benefician también si se encuentran con un jugador que ha conquistado la dificultad social, porque conseguir tantos recursos como les piden algunos edificios les resultaría imposible de no ser por los pequeños jugadores, que pueden proporcionar esos recursos básicos (hierro, marmol y madera) por un poco de la producción más avanzada que bien saben les caerá muy bien cuando lleguen más arriba.
Elvenar, damas y caballeros, es por ahora un juego netamente económico/social, y dentro de poco con la implementación de alianzas la cosa será incluso más evidente. Es imposible triunfar solos en este juego, puesto que no está pensado para eso.
Y para decorar este pastel con una linda cereza: piensen en las posibilidades que se nos abrirán a los que conquistemos la dificultad social cuando diferentes eventos aparezcan, quizá los desarrolladores tendrán esto en cuenta y harán eventos que nos deleiten, renovando continuamente nuestro sentido de descubrimiento y emoción.
Un saludo a todos, nos vemos en Elvenar.
Una curva de dificultad social es como una curva de dificultad de habilidad, algo que todo videojuego presentan de un modo u otro, algo que ejemplificaré ahora: empiezas el juego luchando contra enemigos de nivel 1, luego viene el jefe que es nivel 3, luego nos enfrentamos a nuevos enemigos, de nivel 2, y entonces nos topamos con el siguiente jefe, que es nivel 4, y así sucesivamente hasta llegar al fin del juego. (Esta es una burda ejemplificación jaja)
Bueno, una curva de dificultad social es casi lo mismo, solo que se mide en la interacción que tienen los jugadores entre sí, y es bueno señalar cómo funciona la curva de Elvenar ya que este es un juego social, no un juego para jugadores solitarios (Salvo que compres premium, que es un modo de saltarse la parte social del juego)
Bueno, expondré la curva de dificultad de Elvenar y como es que está construida, y por qué me parece genial y muy bien pensada.
Empezamos jugando con una ciudad pequeña, cuyo desarrollo no requiere ningún tipo de ayuda externa. Nos vamos familiarizando con los mecanismos del juego y nos divertimos mucho haciéndolo, y sin darnos cuenta vamos progresando en el árbol tecnológico. Quizá en este momento empecemos a dar ayuda a los vecinos, pero la iteracción con ellos no va más allá de dejar unas monedas en su capitolio o dar ayuda en sus construcciones; pero entonces llegamos al segundo árbol y se eleva la dificultad social.
En esta etapa necesitamos grandes cantidades de recursos para progresar, recursos no solo de los que poseemos multiplicadores, sino de los demás. Más temprano que tarde nos encontramos con la realidad de que nuestra producción local no basta ni bastará jamás para cubrir los gastos de nuevos edificios y tecnologías; y es en este momento en que volvemos la vista a la lonja y a otros jugadores. Será por este tiempo cuando comenzamos la búsqueda desesperada de esos activos que producen justo lo que necesitamos y tratamos de entablar relaciones de comercio con ellos, a veces incluso con cartas personalizadas para llamar su atención, es entonces cuando escalamos y triunfamos sobre el primer desafío social que nos presenta el juego.
Después de esto el espacio nos empieza a quedar chico, nuestra cultura va lentamente en decadencia y nuestra producción, en consecuencia, decae drásticamente. Ahí es cuando necesitamos nuevamente la ayuda de nuestros vecinos y cuando la ayuda vecinal se convierte en cuestión de vida o muerte: empezamos a tratar de encontrar jugadores activos y a pedirles que si los ayudan les dejen la ayuda en los edificios que impulsan la cultura, no en el capitolio o los trabajadores, puesto que el tiempo ya no es importante, sino la cultura que no hay forma de sacar a flote. Si logramos conseguir la atención de otros jugadores, entonces hemos triunfado nuevamente y seguimos escalando.
Y así comenzará a importarnos nuestra competencia en el terreno financiero, como las buenas relaciones con nuestros vecinos; y es entonces cuando nace el verdadero Elvenar, cuando la experiencia de juego explota y nos envuelve totalmente.
Los jugadores de alto nivel se benefician también si se encuentran con un jugador que ha conquistado la dificultad social, porque conseguir tantos recursos como les piden algunos edificios les resultaría imposible de no ser por los pequeños jugadores, que pueden proporcionar esos recursos básicos (hierro, marmol y madera) por un poco de la producción más avanzada que bien saben les caerá muy bien cuando lleguen más arriba.
Elvenar, damas y caballeros, es por ahora un juego netamente económico/social, y dentro de poco con la implementación de alianzas la cosa será incluso más evidente. Es imposible triunfar solos en este juego, puesto que no está pensado para eso.
Y para decorar este pastel con una linda cereza: piensen en las posibilidades que se nos abrirán a los que conquistemos la dificultad social cuando diferentes eventos aparezcan, quizá los desarrolladores tendrán esto en cuenta y harán eventos que nos deleiten, renovando continuamente nuestro sentido de descubrimiento y emoción.
Un saludo a todos, nos vemos en Elvenar.
PS: Si este comentario/crítica podría ser entregada a un desarrollador sería genial. Jeje y puede que me ponga a editar esto luego de crear el tema por errores gramaticales o de expresión, pero ahora estoy un poco cansado y me gustaría dejarlo por aquí.